viernes, 21 de agosto de 2009
Sorolla y Bastida, Joaquín
Joaquín Sorolla y Bastida, pintor español vinculado al Impresionismo, nace en Valencia en 1863, cuando el movimiento en Francia estaba en pleno apogeo. Sus pinturas por tanto son tardías, pero en ellas reúne las principales características impresionistas como el gusto por el aire libre, la búsqueda de lo momentáneo, de lo fugaz, la captación de los efectos de la luz, la ausencia del negro y de los contornos y las pinceladas pequeñas y sueltas.
Cuando tenía dos años de edad sus padres fallecieron a causa de una epidemia de cólera y son sus tíos maternos quienes se ocupan de él y de su hermana Concha.
Inició sus estudios artísticos con el escultor Cayetano Capuz y después recibió una formación académica en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos. Desde muy joven se aficionó a pintar al aire libre y al empleo de tonos claros y luminosos influido por Pinazo.
En 1884 se presentó al concurso convocado por la Diputación Provincial de Valencia para ser pensionado en Roma. Obtiene la pensión gracias a un cuadro de historia, El grito del Palleter. De ahí se trasladará a París con su amigo el pintor Pedro Gil, donde entra en contacto con el Impresionismo.
Prorrogada su pensión por un año, en 1888 contrae matrimonio con Clotilde García, su mejor modelo y compañera, y se establecen en Asís.
En 1889 se instalan en Madrid, donde comenzó una trayectoria profesional llena de éxitos. De este periodo destacan obras de crítica social, que son demandadas en los certámenes oficiales.
Sorolla viajará por distintas regiones de la geografía española para pintar diferentes paisajes. Se interesó por la ferocidad del mar cantábrico, tan diferente de su mediterráneo. Instantánea de Biarriz, Rompeolas, San Sebastián o Bajo el toldo, playa de Zarauz.
Su popularidad se extendió por toda Europa, realizando exposiciones en París, Berlín, Colonia, Londres y finalmente en varias ciudades de Estados Unidos.
En Noviembre de 1911 firmó un encargo para la Hispanic Society of America para realizar catorce murales que decorarían las salas de la institución. Son representaciones de las gentes y costumbres de las diversas regiones de España. Sorolla se enfrenta a un proyecto mural de proporciones gigantescas. Viajó constantemente por todo el país buscando lo más peculiar de su indumentaria y sus costumbres.
En 1920 sufrirá un ataque de hemiplejía que lo deja invalido del lado izquierdo y tres años más tarde, en 1923, fallece en Cercedilla (Madrid). Por deseo de su viuda, Clotilde García del Castillo, la vivienda familiar y las colecciones que a ella pertenecieron fueron donadas al Estado Español para crear un museo en memoria de su marido.
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