martes, 31 de marzo de 2009

GONZÁLES,EVA



Eva Gonzalès pintora impresionista, nace en París el 19 de abril de 1849 y muere en la misma ciudad el 5 de mayo de 1883.

Hija del escritor español nacionalizado francés, Enmanuel Gonzalès, comienza a estudiar pintura a los 16 años. Más tarde será discípula de Édouard Manet, en cuyo taller será modelo y alumna.

La influencia de Manet en su pintura es visible hasta 1872, después su estilo se vuelve más personal, especializándose en obras al pastel y tonalidades claras.

En 1879 se casa con uno de los hermanos del grabador Henri Guerard, naciendo de esta relación su hija Julie. Fallece a causa de una embolia originada en un parto, 5 días después de la muerte de su maestro Manet.

En febero de 2008 el Museo Schirn de Fráncfort abre una exposición con la obra de Eva Gonzalès y otras tres pintoras impresionistas, las francesas Berthe Morisot, Marie Bracquemond y la estadounidense Mary Cassatt que, en opinión de la comisaria Ingrid Pfeiffer, no han recibido aún el trato que merecen de parte de la mayoría de los historiadores de arte.

lunes, 30 de marzo de 2009

Anguissola, Sofonisba



Sofonisba Anguissola fue una pintora italiana, la primera mujer pintora de éxito del Renacimiento.

Sofonisba Anguissola (también escrito Anguisciola o Anquissola) nació en Cremona (Italia) hacia 1532. Era la mayor de siete hermanos, seis de los cuales eran niñas. Su padre, Amilcare Anguissola, era miembro de la baja nobleza genovesa. Su madre, Bianca Ponzone, de familia influyente, falleció cuando Sofonisba contaba entre cuatro y cinco años.

Durante las cuatro generaciones anteriores, la familia tuvo una estrecha conexión con la historia antigua de Cartago, por lo que nombraron a su progenie en honor del gran general Aníbal, llamando a su hija como la trágica protagonista cartaginesa Sofonisba.

Su padre animó a sus hijas (Sofonisba, Elena, Lucía, Europa, Minerva y Ana María) a cultivarse y perfeccionar sus talentos. Cuatro de sus hermanas también fueron pintoras, pero Sofonisba fue de lejos la que mejor lo consiguió y más renombrada. Elena se hizo monja (Sofonisba pintó un retrato de ella) y tuvo que dejar de pintar, así como Ana María y Europa lo dejaron al contraer matrimonio, mientras que Lucía, la mejor pintora de las hermanas, murió joven. La otra hermana, Minerva, se hizo escritora y latinista. Asdrúbal, hermano varón, estudió música y Latín, pero no pintaba. Su aristocrático padre se aseguró de que tanto Sofonisba como sus hermanas recibieran una buena educación en la que estaban incluidas las bellas artes.

A la edad de 14 años su padre la envió, junto con su hermana Elena, a estudiar con Bernandino Campi (también nacido en Cremona), un respetado pintor de retratos y escenas religiosas de la escuela de Lombardía. Cuando éste se mudó a otra ciudad, Sofonisba continuó sus estudios con el pintor Bernardino Gatti (conocido como "El Sojaro"). El aprendizaje de Sofonisba con artistas locales sentó un precedente para que las mujeres fueran aceptadas como estudiantes de arte. No se sabe con certeza, pero probablemente continuó sus estudios junto a Gatti por tres años. Su trabajo más importante de aquella época es su obra "Bernardino Campi pintando Sofonisba Anguissola", fechado en 1550 y que se encuentra en la Pinacoteca Nacional de Siena.

En 1554, a la edad de 22 años, viaja a Roma, donde conoce a Miguel Ángel por mediación de otros pintores que conocían bien su obra. Este encuentro con el artista fue un gran honor para la pintora y se benefició de ser "informalmente" instruida por el gran maestro. Cuando él le pidió que pintara un niño llorando, Sofonisba dibujó "Niño mordido por un cangrejo", y cuando Miguel Ángel lo vio, reconoció de inmediato el talento de ella. A partir de ese momento, el genio le daba bosquejos de su cuaderno de notas para que ella los pintara con su estilo personal y le ofreció consejo sobre los resultados. Durante al menos dos años, Sofonisba continuó este estudio "informal", recibiendo una sólida orientación del mismo Miguel Ángel.

El gran historiador del arte Giorgio Vasari escribió sobre ella: "Anguissola ha mostrado su mayor aplicación y mejor gracia que cualquier otra mujer de nuestro tiempo en sus empeños por dibujar; por eso ha triunfado no sólo dibujando, coloreando y pintando de la naturaleza, y copiando excelentemente de otros, sino por ella misma que ha creado excelentes y muy bellas pinturas".

No obstante, no lo tuvo fácil, pues a pesar de que contó con coraje y apoyo, más que el resto de las mujeres de su época, su clase social no le permitía ir más allá de los límites impuestos para su sexo. No tuvo la posibilidad de estudiar anatomía o dibujar del natural (era considerado inaceptable para una señora que viera desnudos). En su lugar, buscó las posibilidades para un nuevo estilo de retratos, con personajes con poses informales. Auto-retratos y los miembros de su propia familia eran los protagonistas más frecuentes, como se puede ver en "Auto-retrato" (1954, en el Museo Kunsthistoriches en Viena), "El juego de ajedrez" (1555, Museo Narows, Poznan), en el que pinta a tres de sus hermanas: Lucía, Minerva y Europa, y el "Retrato de Amílcar, Minerva y Asdrúbal Anguissola" (1557-1558, Nivaagaards Malerisambling, Niva, Dinamarca).

Cuando ya era conocida, se desplaza a Milán, hacia 1558, en donde pintó al Duque de Alba, quien a su vez la recomendó al rey Felipe II de España. Al año siguiente, fue invitada a visitar la corte española, lo que representó un momento crucial en su carrera. Entonces tenía 27 años. En el invierno de 1559-1560 llega a Madrid para convertirse en pintora de la corte además de dama de compañía de la nueva reina Isabel de Valois, tercera esposa del rey. Enseguida se ganó la estima y confianza de la joven reina. Durante este tiempo, trabajó estrechamente con Alonso Sánchez Coello. Tan estrechamente, que inicialmente el retrato del Felipe II, en edad mediana, fue atribuido a Coello. Ha sido recientemente cuando se ha reconocido a Anguissola como la autora del mismo. Anguissola pasó los años siguientes pintando sobre todo retratos de corte oficiales, incluyendo los de la reina y otros miembros de la familia real, la hermana de Felipe II Juana, y su hijo, Don Carlos. Sus pinturas de Isabel de Valois y de Ana de Austria, la cuarta esposa de Felipe II, son vibrantes y llenas de vida.

En 1570 aún continuaba soltera. Después de la muerte de Isabel de Valois, Felipe II arregla un matrimonio para Sofonisba. Al año siguiente, se casa con Don Francisco de Moncada, hijo del príncipe de Paterno, virrey de Sicilia. La ceremonia se celebra con gran bombo y ella recibió una dote por parte del rey de España. Viajaron a Italia tras el enlace; aunque volvieron a España, dejaron esta tierra para viajar a Palermo, donde falleció su marido en 1579. Viajando hacia Cremona, conoce a Orazio Lomellino, considerablemente más joven que ella, que era el capitán del barco en el que viajaba. Se casaron en 1580 en Pisa. Orazio reconoció y apoyó su trabajo de pintora y se establecieron en Génova, en una gran casa en donde pudo tener su propio estudio y tiempo para pintar y dibujar. La fortuna personal de Orazio, además de la generosa pensión que le otorgó Felipe II, le permitió pintar libremente y vivir cómodamente. Bastante famosa en aquellos momentos, Sofonisba recibió la visita de muchos de sus colegas. Varios de éstos eran más jóvenes que ella y aprendían e imitaban el estilo distintivo de Anguissola.

En 1623, la visitó el pintor flamenco Anthony Van Dyck, quien pintó varios retratos de ella a principios de 1600, e hizo bosquejos de sus visitas a Sofonisba en su cuadernos de notas. Van Dyck dijo: Aunque su vista está debilitada, se mantiene aún muy alerta mentalmente". En contra de lo que algunos biógrafos reclaman, ella nunca se llegó a quedar ciega; quizá tuvo cataratas. Murió a la edad de 93 años en Palermo en 1625. Fue internacionalmente aclamada y respetada a lo largo de su vida.

Siete años después, en lo que sería la celebración del centenario de su nacimiento, su viudo colocó una inscripción en su tumba en la que se leía, en parte: "A Sofonisba, mi mujer .... quien es recordada entre las mujeres ilustres del mundo, destacando en retratar las imágenes del hombre ... Orazio Lomellino, apenado por la pérdida de su gran amor, en 1632, dedicó este pequeño tributo a tan gran mujer".

Un total de 50 obras han sido atribuidas con seguridad a Sofonisba. Sus cuadros pueden ser vistos en las galerías en Bérgamo, Budapest, Madrid (Museo del Prado), Nápoles, Siena y Florencia (Galería Uffizi).

Su obra ha tenido enorme influencia en las generaciones de artistas posteriores. Su retrato de la reina Isabel de Valois con un cibelino (piel de marta) fue el retrato más copiado en España. Entre de estos copistas se incluyen muchos de los mejores artistas del momento, como Pedro Pablo Rubens.

Es también importante para el feminismo. A pesar de vivir en una época en la que las mujeres estaban completamente ausentes de las artes visuales (por imposición), el gran éxito de Anguissola abrió el camino a un gran número de mujeres para perseguir la consecución de sus carreras de artistas. Algunas sucesoras famosas, a este efecto, son Lavinia Fontana, Bárbara Longhi,Fede Galizia y Artemisa Gentileschi.

Sofonisba dijo en cierta ocasión: La vida está llena de sorpresas; intento capturar estos preciosos momentos con los ojos bien abiertos. Sofonisba Anguissola

viernes, 27 de marzo de 2009

Alechinsky, Pierre



Alechinsky fue pintor y artista gráfico alemán. En 1947 se hizo miembro de la asociación Jeune Peinture Belge y en 1949 se unió al Grupo Cobra que querían volver a poner en actualidad el Expresionismo. En 1951 rompió su vinculación con este grupo y se instaló en París donde estudió técnicas gráficas con S. W. Hayter.

En 1955 viajó al Extremo Oriente y produjo la película Calligraphie japanaise. Alechinsky pinta con un estilo vigoroso e incluso violento, muy cercano a un Expresionismo nórdico. En su obra aparecen motivos figurativos con tal fantasía que se aproximan al Surrealismo.

jueves, 26 de marzo de 2009

MURALISMO


Detalle de un mural de José Clemente Orozco en la Biblioteca Baker, Dartmouth College, Hanover, New Hampshire


El Muralismo es un movimiento artístico mexicano de mediados del siglo XX que se distingue por tener un fin político (en su mayoría marxista o sobre la situación social y política del México post-revolucionario).

Descripción

El Muralismo fue pensado como modo de enseñanza y era empleado en lugares públicos a los que todo tipo de gente sin importar raza y clase social pudiera acceder. Trabajaban sobre una superficie de hormigón (concreto) o sobre la fachada de un edificio. Los temas que relataban o retrataban lo que estaba pasando en el país políticamente. Los murales de Diego Rivera hablaban en especial de la revolución.

Hay murales en la mayoría de los edificios públicos de la Ciudad de México y de otras ciudades, siendo una de estas Guanajuato, localizada en un Estado muy importante para el país por ser cuna del movimiento de Independencia.

Aunque es considerado un movimiento artístico, el Muralismo también se puede considerar un movimiento social e incluso político.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Avia Peña, Amalia



Amalia Avia Peña nació el 23 de abril de 1926 en Santa Cruz de la Zarza. Estudió en la Escuela Peña y en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, donde entró en contacto con artistas como Antonio López García, Lucio Muñoz, con el que se casó, y Enrique Gran, con quienes formó la Escuela Madrileña. En 1959 realizó su primera exposición en en la Galería Fernández de Madrid. Desde los comienzos de su carrera fueron tiempos difíciles para el realismo debido al triunfo de los informalistas. Los temas que más le llamaron la atención fueron los cotidianos y siempre dentro de la figuración. Le gustaba retratar el paisaje urbano de Madrid. En 1978 se le concedió el premio Goya de la Villa de Madrid y en 1983 participó en la Exposición del Realismo en España. En 1997 realizó una gran exposición antológica en el Centro Cultural de la Villa de Madrid.

Su pintura realista afronta temas preferentemente urbanos, reflejando el entorno en el que se mueven nuestras vidas, con una delectación en calles desiertas y llenas de misterio. Gusta de mostrar la belleza de sus edificios con sus fachadas añadas por el paso del tiempo. Detiene el ojo en detalles que a veces nos pasan desapercibidos y que sin embargo están cargados de vida y de realidad cotidiana, como tapias, fachadas de comercios, paredes de interiores de casas, etc.

Entre los numerosos premios obtenidos destacan: el Tercer Premio del Concurso Repesa de 1966, el Tercer Premio en la Bienal de León de 1971 y el Primer Premio Goya de la Villa de Madrid en 1978.

Camilo José Cela dijo de Amalia Avia que es la pintora de las ausencias, la amarga cronista del "por aquí pasó la vida marcando su amargura e inevitable huella de dolor", como en las novelas de los maestros rusos del siglo XIX.

martes, 24 de marzo de 2009

Dr. Atl, Murillo Gerardo



Dr. Atl es el seudónimo del pintor y escritor mexicano cuyo nombre real fue Gerardo Murillo (Guadalajara, Jalisco; 8 de octubre de 1875 - Ciudad de México, 1964). Comenzó estudiando pintura a temprana edad en la ciudad de Guadalajara. A la edad de 21 años, Murillo entró en la Escuela Nacional de Bellas Artes en la Ciudad de México para completar sus estudios.

Tiempo después, Murillo obtuvo una pensión del presidente Porfirio Díaz para continuar sus estudios en Europa. Su área de aprendizaje se fue ampliando con el paso del tiempo. Estudió filosofía y leyes en la Universidad de Roma. Murillo también viajó a París en repetidas ocasiones para asistir a pláticas sobre pintura y dibujo impartidas por Henri Bergson. Sus fuertes intereses políticos lo hicieron colaborar con el partido socialista de Italia y trabajó algún tiempo en el periódico Avanti. En esos días fue bautizado como él mismo se daría a conocer: El Dr. Atl, que en lengua náhuatl significa "agua"; este seudónimo se le debe a Leopoldo Lugones.

Tuvo una carrera muy atractiva en México a su regreso. Exhibió su arte y patrocinó a pintores brillantes de esa época, tal es el caso de Diego Rivera.

El Dr. Atl dejó el país, regresando a París, donde analizó y comparó los aspectos de la política de México y escribió con crítica sobre el golpe de estado de Victoriano Huerta. El Dr. Atl comparó en cierta forma a la revolución mexicana con el socialismo bíblico, a fin de promover el crecimiento del arte, la literatura y la ciencia.

Uno de sus intereses más grandes era el estudio de los volcanes. Pasó bastante tiempo escalando el volcán Popocatépetl y posteriormente el Iztaccíhuatl. Se le atribuyó el diseño del telón de cristal opalesence elaborado por la casa Tiffany de Nueva York, para el Palacio de Bellas Artes, incluso él aseguró tal hecho, más no ha sido comprobado.

También escribió el libro "Cómo hacer crecer un volcán - El Paricutín" en 1950. En el libro cuenta sus experiencias al presenciar la erupción del Paricutín en 1943. El Dr. Atl, amó y trajo buena parte de sus obras en el diseño de paisajes, de los que se aprecian en muchas de sus obras. Por ellas recibió numerosos premios y reconocimientos. Murió en la Ciudad de México en 1964.

Tuvo una relación romántica y muy intensa con Carmen Mondragón, mejor conocida como Nahui Ollin, a la que él bautizó con ese nombre. Pasajes de esta relación tormentosa son narrados por él mismo en su libro "Gentes profanas en el convento".

Se le reconoce también la creación de colores especiales para la pintura. Sus escritos literarios, incluyendo "Narraciones Extraordinarias", el cual se enfoca en los temas de la Independencia de México, han sido aclamados como una de las mejores narraciones de ese período histórico. Su libro "La Perla" posiblemente inspiró a John Steinbeck.

lunes, 23 de marzo de 2009

sábado, 21 de marzo de 2009

NEOIMPRESIONISMO



Neo-Impresionismo
Fechas: 1.885 h. - 1.900 h.

En el Neo-Impresionismo se agrupan las más diversas tendencias, muchas de las cuales desbordan todo intento de clasificación cronológica, puesto que en gran medida se corresponden con figuras concretas: por ejemplo, Edvard Munch, autor de El Grito, sigue trabajando hasta su muerte después de la II Guerra Mundial. Van Gogh, en cambio, muere prematuramente en 1890. El Neo-Impresionismo es básicamente un movimiento de reacción ante el Impresionismo: habiendo agotado éste su intención estética, la única que tenía en realidad, se ve incapaz de ir más allá. Sus veteranos, y los jóvenes pintores de París y otros países europeos influidos por el nuevo estilo, se enfrentan a la necesidad de abrir nuevas vías de investigación pictórica. Las respuestas a esta necesidad serán diferentes según tendencias como el Puntillismo o el Simbolismo, o según pintores, difícilmente clasificables en una Escuela concreta, como Cézanne. En cualquier caso, se aprovechan los avances del Impresionismo sobre teoría del color e independencia de los temas y se introducen factores nuevos que permiten revalorizar la importancia del arte.

viernes, 20 de marzo de 2009

IMPRESIONISMO

Aunque el término Impresionismo se aplica en diferentes artes como música y literatura, su vertiente más conocida, y aquélla que fue la precursora, es la pintura impresionista. El movimiento plástico impresionista se desarrolló a partir de la segunda mitad del siglo XIX en Europa —principalmente en Francia— caracterizado, a grandes rasgos, por el intento de plasmar la luz (la «impresión» visual) y el instante, sin reparar en la identidad de aquello que la proyectaba. Es decir, si sus antecesores pintaban formas con identidad, los impresionistas pintarán el momento de luz, más allá de las formas que subyacen bajo éste. El movimiento fue bautizado por la crítica como Impresionismo con ironía y escepticismo respecto al cuadro de Monet Impresión: sol naciente. Siendo diametralmente opuesto a la pintura metafísica, su importancia es clave en el desarrollo del arte posterior, especialmente del postimpresionismo y las vanguardias.

Con anterioridad al Impresionismo, el marco artístico, era dominado por un eclecticismo, al que respondió la generación de las rupturas estilísticas, una serie de rupturas que darán personalidad propia al arte moderno. La primera de ellas o, si se prefiere, su preámbulo, es el Impresionismo, un movimiento, resultado de una prolongada evolución, que coloca definitivamente al siglo XIX bajo el signo del paisaje y que busca un lenguaje nuevo basado en un naturalismo extremo.

Tiende a usar con creciente frecuencia colores puros y sin mezcla, sobre todo los tres colores primarios y sus complementarios, y a prescindir de negros, pardos y tonos terrosos. Aprendieron también a manejar la pintura más libre y sueltamente, sin tratar de ocultar sus pinceladas fragmentadas y la luz se fue convirtiendo en el gran factor unificador de la figura y el paisaje.

Técnica y estética impresionista
Colores puros



Claude Monet, Catedral de Ruán. En la entrada principal de la catedral distinguimos azul ultramar y violeta para las sombras (colores más saturados que la parte superior, más iluminada) al igual que naranja dentro de la misma zona de sombra para definir los reflejos en la oscuridad.La segunda mitad del siglo XIX presenció importantes evoluciones científicas y técnicas que permitieron la creación de nuevos pigmentos con los que los pintores darían nuevos colores a su pintura, generalmente al óleo. Los pintores consiguieron una pureza y saturación del color hasta entonces impensables, en ocasiones, con productos no naturales. A partir del uso de colores puros o saturados, los artistas dieron lugar a la ley del contraste cromático, es decir: «todo color es relativo a los colores que le rodean», y la ley de colores complementarios enriqueciendo el uso de colores puros bajo contrastes, generalmente de fríos y cálidos. Las sombras pasaron de estar compuestas por colores oscuros a estar compuestas por colores fríos o desaturados que, a la vez, creaban ilusión de profundidad. Del mismo modo, las luces pasaron de ser claras a ser saturadas y cálidas, resaltando del fondo. Podemos decir que, rompiendo con la dinámica clásica del claroscuro, más propio del dibujo, una sombra podría ser más intensa, clara y saturada que una luz y, sin embargo, seguir creando ilusión de sombra y profundidad. Asimismo enriquecieron el lenguaje plástico separando los recursos propios del dibujo y aplicando únicamente los recursos propios de la pintura: es decir, el color. Para definir la forma, su riqueza de color les permitió afinar el volumen mediante más matices lumínicos, creando luces dentro de las zonas de sombra y sombras dentro de las zonas iluminadas recurriendo únicamente al uso del color. Un buen ejemplo del uso de los colores saturados para luces y sombras indistintamente lo encontramos en el cuadro La catedral de Ruán de Claude Monet al lado. Este uso de los colores sería absorbido después por las primeras vanguardias, especialmente por el fauvismo de Matisse o Gauguin.


Pincelada gestáltica

Pinceladas lineales de colores puros dan lugar a una visión unitaria de atmósfera y gradación de cálidos a fríos.

Los neoimpresionistas llevaron al extremo esta pincelada gestáltica, en este caso en forma de puntos, dando lugar a un color y forma unitarios.Aunque la teoría gestáltica apareció más adelante, los pintores impresionistas mostraron plásticamente lo que la psicología de la Gestalt vendría a demostrar psicológica y científicamente más adelante: perceptivamente, si se dan ciertas condiciones, partes inconexas dan lugar a un todo unitario. El uso de pequeñas pinceladas de colores puros resultó en un todo vibrante; y, aunque las pinceladas aisladamente no obedecieran a la forma o al color local del modelo, en conjunto —al ser percibidas global y unitariamente— adquirían la unidad necesaria para percibir un todo definido. Este recurso fue llevado al máximo por los neoimpresionistas, también conocidos como puntillistas como Seurat o Signac.


Forma

La plasmación de la luz sobre el cuerpo es más importante que la descripción de su forma.La descripción de la forma, relegada a segundo plano y dejada a manos del dibujante y no del pintor queda subordinada a la definición de las condiciones particulares de iluminación. Por eso los artistas impresionistas buscarán condiciones pintorescas de iluminación como retos a su genio, recurriendo a iluminaciones de interior por luz artificial —como Edgar Degas y sus bailarinas—, la iluminación natural filtrada —como Auguste Renoir y la luz pasando entre hojas de árboles— o la iluminación al aire libre con reflejos en el agua o multitudes de gente como Claude Monet. La pintura pasa a ocuparse de aquello que le es intrínseco: la luz y el color y en ningún caso a la descripción formal del volumen heredada del clasicismo; Así las formas se diluyen, se mezclan o se separan de forma imprecisa dependiendo de la luz a la que están sometidas, dando lugar a esa «impresión» que le da nombre al movimiento.


Variantes en la estética impresionista

No todos los pintores del grupo fueron iguales y, ni mucho menos, fielmente ortodoxos con respecto a la estética impresionista. Las sólidas estructuras de luz y sombra de Eduard Manet fueron realizadas en su mayoría en interiores, después de muchos estudios preliminares, y tienen la dicción formal del arte de estudio, no la frescura de la pintura al aire libre. La atmósfera y el color local no eran, ni mucho menos, sus objetivos primordiales, y cuando representaba lo que parece, a primera vista, un tema «impresionista» era capaz de cargarlo con tantas ironías y contradicciones que llegaba a empañar toda su inmediatez.

Dejando aparte a Berthe Morisot, el pintor del grupo que más se le aproxima es Edgar Degas, con una pintura difícil de comprender por su aguda inteligencia, sus intrigantes mezclas de categorías, sus influencias poco convencionales y, sobre todo, su tan traída y tan llevada «frialdad», aquella fría y precisa objetividad que fue una de las máscaras de su infatigable poder de deliberación estética.

De hecho, ningún pintor del grupo es tan puramente impresionista como Claude Monet. En su obra el factor dominante es un claro esfuerzo por incorporar el nuevo modo de visión, sobre todo el carácter de la luz, mientras que la composición de grandes masas y superficies sirve únicamente para establecer cierta coherencia.

Por su parte, Renoir es el pintor que nos convence de que la estética del Impresionismo fue, sobre todo, hedonista. El placer parece la cualidad más evidente de su obra, el placer inmediato y ardiente que produce en él la pintura. Nunca se dejó agobiar por problemas de estilo y llegó a decir que el objeto de un cuadro consiste simplemente en decorar una pared y que por eso era importante que los colores fueran agradables por sí mismos.

Sin duda, Camille Pisarro fue el menos espectacular de los impresionistas porque es un pintor más tonal que esencialmente colorista. Pero, decano del Impresionismo, tuvo un importante papel como conciencia moral y guía artístico.

Y, por último, trabajando a veces con Renoir y a veces con Monet, estaba Alfred Sisley, influido por ambos. Durante toda su vida siguió fielmente las directrices de los impresionistas pero nunca llegó a abandonar «la caza del motivo» y siempre se dejó llevar espontáneamente, con una facultad de comunicación directa, por un Romanticismo subyacente y lleno de poesía.

jueves, 19 de marzo de 2009

BRONZINO, ANGIOLO



Bronzino, Angiolo
Nacionalidad: Italia
1503 - 1572
Pintor
Estilo: Renacimiento Italiano

Nacido en la órbita del Cinquecento, evolucionó con velocidad hacia el nuevo estilo, el Manierismo, que se introduce con Rafael y Miguel Angel. Bronzino era el apodo con el cual se le conocía en la corte florentina de los Médici, tal vez debido al color oscuro de su piel. Fue el pintor favorito de Cosme de Médici, a quien retrató en innumerables ocasiones, así como al resto de su familia.Su estilo es sumamente frío y elegante, y fascinó a los pintores del realismo mágico alemán e italiano durante la entreguerra del siglo XX. Habiendo sido alumno de Pontormo, uno del manieristas más famosos, no aprendió sin embargo a tratar como él los asuntos religiosos.

Demostró falta de sentimiento en sus cuadros de tema bíblico, lo que le condujo a escenas afectadas, lejanas del sentimiento devocional que se supone debían provocar.Pero el estilo de su maestro resultó genial aplicado a los retratos de Bronzino. Cortesano y poeta, los personajes de sus cuadros son figuras de la alta nobleza florentina, como Don García de Médicis; o bien otros poetas y literatos florentinos. Fundó la Accademia del Disegno de Florencia en 1563, en la estela de las academias italianas del momento, siendo maestro y padre adoptivo de otro gran pintor, Alessandro Allori, como él mismo fue adoptado por Pontormo, en un intento de reavivar la tradición senatorial de la Roma republicana de principio de la era cristiana.

miércoles, 18 de marzo de 2009

BACON,FRANCIS



Bacon, Francis
Nacionalidad: Irlandesa
Dublín 28-10-1909 - Madrid 1992

Francis Bacon era un pintor británico de origen irlandés. A los 16 años se trasladó a vivir a Londres, y también viajó a Berlín donde conoció a pintores realistas como Grosz, Otto Dix y Max Beckmann. Cuando vuelve a Londres en 1928 trabaja como decorador de interiores y es entonces cuando comienza a pintar, sin demasiado éxito al principio. Pero a partir de 1944 sus obras comienzan a ser conocidas, fundamentalmente con Tres Estudios de Figura en la Base de una Crucifixión, llegando a ser considerado como una figura crucial en la pintura inglesa.

En sus cuadros suele representar una figura masculina o femenina situada en un espacio cerrado, y en el interior de una habitación. Las figuras se retuercen de una manera angustiosa y este desasosiego ha sido interpretado por los críticos como una señal de que Bacon nos está hablando acerca de la tragedia del mundo, de las guerras que él vivió, como fue la II Guerra Mundial. Bacon admiró a muchos pintores del pasado e hizo alguna interpretación de sus cuadros como el retrato de Inocencio X de 1950, que se basa en el cuadro de Velázquez del mismo nombre.

Bacon sitúa sus figuras individualmente en el centro del cuadro.

Recibe, además una gran influencia del expresionismo de Van Gogh y de Munch, es decir, expresa los sentimientos deformando las figuras.

domingo, 15 de marzo de 2009

ESTILOS, CUBISMO, 1907-1914


PINTURA DE GEOGES BRAQUE

Aunque se acepta que el cubismo como movimiento artístico comienza en 1907, fecha de Las señoritas de la calle Avinyó, de Pablo Picasso (ése es el nombre original de Las señoritas de Avignon), la verdad es que ese cuadro supone una culminación de experiencias iniciales, ya en 1906. Dos son los formuladores del cubismo, Georges Braque y Pablo Picasso. Comparte determinados aspectos como la admiración, en la historia del arte de Seurat y, sobre todo, de Cézanne.

Además siguen a Matisse en la nueva admiración por el arte de los pueblos no europeos, la escultura africana y oceánica. A comienzos de 1908 Braque y Picasso realizan una estancia en el sur de Francia, en la localidad de L' Estaque; será un año de intensa amistad y trabajo en común, de forma que en apenas un año el cubismo tiene unas sólidas bases y un perfil propio. El cubismo es una titánica reflexión intelectual y visual sobre la forma. Pese al aspecto de algunos cuadros cubistas la forma siempre fue respetada, no cruzando nunca el umbral de lo abstracto. Los principales temas serán los retratos y las naturalezas muertas urbanas, los elementos que se disponen de modo caótico sobre la mesa de un café. Se pueden distinguir diversas fases en el desarrollo del cubismo.

Después del momento inicial, hacia 1910-1911 se define el llamado cubismo analítico, el más críptico de todos, donde forma y fondo se entremezclan, se confunden. A partir de entonces la pintura recompone su imagen, proceso en el que cabe mencionar a Juan Gris (1887-1927). Es cuando surge la técnica del collage, en la que se recortan planos de diversos materiales y se pegan a la superficie del lienzo. El comienzo de la Primera Guerra Mundial fracciona el cubismo, que seguirá subsistiendo en experiencias como el purismo, la Section d'Or o el constructivismo ruso.

jueves, 12 de marzo de 2009

Del Piombo Sebastiano, Sebastiano Luciani



Nacionalidad: Italia
Venecia 1485 - Roma 1547
Pintor

Sebastiano del Piombo fue un pintor veneciano, autor que trabajó durante el Renacimiento italiano, y que tuvo gran repercusión sobre la pintura española a través de los cuadros que llegaban por los puertos del Mediterráneo a las colecciones reales españolas. Del Piombo es un sobrenombre que le viene a Luciani de su trabajo como guardián de los sellos papales, un alto honor que se le concedió tras una vida plagada de éxitos. Se formó en Venecia, recibiendo la influencia de Bellini y las enseñanzas de Giorgione, con quien se confunden a veces sus obras. Su enorme fama le facilitó el traslado a Roma, donde permaneció. Conoció a Rafael e intimó con Miguel Angel, bajo cuya influencia se operó una transformación en su estilo dulce y sensual hacia la grandiosidad pétrea miguelangelesca.

martes, 10 de marzo de 2009

domingo, 8 de marzo de 2009

di Bondone, Giotto



(Giotto di Bondone; Colle di Vespignano, actual Italia, 1267-Florencia, 1337) Arquitecto y pintor italiano. Fue el primer creador italiano en superar las tendencias bizantinas de la pintura de su tiempo y explorar unas orientaciones que acabaron por desembocar en la gran revolución artística del Renacimiento.

Existen discrepancias en cuanto a sus orígenes y su formación, pero parece seguro que se formó con Cimabue, en cuya tradición iconográfica se inscriben algunas de sus creaciones, como el Crucifijo de Santa Maria Novella, donde la figura de Cristo está dotada de un sentido humano más profundo que en su maestro. La obra más antigua que se le atribuye son los frescos de la iglesia superior de Asís, en concreto la Historia de san Francisco, si bien esta atribución constituye uno de los problemas más debatidos de la historia del arte. Está documentada con seguridad la presencia de Giotto en Asís hacia 1290, pero existen demasiadas diferencias estilísticas entre esta obra y otras asignadas con seguridad al maestro.

En 1304 Giotto se trasladó a Padua para pintar los frescos que la familia Scrovegni le encargó en una capilla de su propiedad. Los frescos de esta capilla, denominada de los Scrovegni o de la Arena, son los únicos que se asignan con certeza al maestro. Incluyen un Juicio Final (muro oeste), una Anunciación (arco del presbiterio) y escenas de la Vida de la Virgen y de la Pasión de Cristo (muros restantes), bajo los cuales figuran personificaciones de virtudes y vicios pintadas en grisalla con objeto de crear efectos de relieve.

La obra en su conjunto denota una nueva concepción de la pintura por la atención que presta el artista tanto a la creación de efectos de perspectiva como a la unificación del espacio, que acierta a integrar las figuras con los elementos arquitectónicos que les sirven de marco. Realza la solemnidad y el dramatismo que impregnan estas escenas el empleo de colores puros y matizados.

Desde la finalización de la capilla de Padua hasta el comienzo de su otra gran obra al fresco, Giotto se ocupó en realizaciones de orden menor, como la Madonna de Ognissanti y el Crucifijo del templo Malatestiano de Rímini. A partir de 1317, el maestro trabajó en Florencia, en la decoración de dos capillas de la iglesia de la Santa Croce; las escenas de la Vida de san Francisco pintadas en la capilla Bardi anuncian los ideales pictóricos del Quattrocento; los frescos sobre la Vida de san Juan Bautista en la capilla Peruzzi anticipan las conquistas espaciales de Masaccio.

Con posterioridad, Giotto trabajó para Roberto de Anjou, en Nápoles, y para los Visconti, en Milán. Pero la obra más relevante de los últimos años de su vida fue el campanile de la catedral de Florencia, del que trazó los planos y comenzó la construcción. El arte profundamente innovador del maestro no dejó indiferentes a sus coetáneos, y ya en su tiempo gozó de una fama inmensa. Figuras de su época como Dante o Boccaccio lo elogiaron, y muchos discípulos perpetuaron sus conquistas hasta finales del siglo XIV, aunque se considera que sus verdaderos epígonos artísticos fueron Masaccio y Miguel Ángel.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Vermeer de Delft. Johannes Vermeer



Nacionalidad: Holanda
Delft 1632 - Delft 1675
Pintor

No son muchos los datos que tenemos de la vida de Vermeer y su entorno familiar. Sabemos que su abuelo materno, Balthasar Claesz. Gerrits era relojero y participó en un negocio de falsificación de moneda que llevó a la muerte a dos de sus cómplices, consiguiendo Balthasar huir primero a La Haya y después a Gorinchen, donde vivió sin ser perseguido.Su padre, Reyner Janszoon Vos, había nacido en 1591, posiblemente en Amberes, trasladándose a los 20 años a Amsterdam para especializarse en el tejido de la seda. Se casó en 1615 con Digna Baltens y al poco tiempo se instalaron en Delft, donde alquilaron una hostería de nombre "Vos" -el zorro, en referencia a su apellido-, sin abandonar los trabajos de tejedor. También se dedicó al comercio de objetos artísticos, por lo que ingresó en el gremio de San Lucas de la ciudad. Hacia 1625 Reyner utilizaba ya el apellido VermeerJan Vermeer fue bautizado en Delft el 31 de octubre de 1632 como segundo hijo y único varón del matrimonio. Cuando el pequeño tiene nueve años, sus padres adquieren la hostería "Mechelen", situada en una zona privilegiada de Delft, en el norte del Marktvelde, contando entre sus clientes con la burguesía distinguida de la ciudad. Entre estos clientes se encuentran también un buen número de artistas como Balthasar van der Ast o Pieter Groenewengen, contactos que serán decisivos para la formación del joven pintor. Sin embargo, no disponemos de ningún documento que haga referencia al aprendizaje de Jan. Sólo conocemos que el 29 de diciembre de 1653 era admitido como maestro en el gremio de San Lucas de Delft. Los estatutos exigían un periodo de aprendizaje de seis años de duración con uno de los artistas reconocidos por la "guilda", por lo que se barajan diversas hipótesis sobre quién fue su maestro. Algunas opiniones apuntan a Leonaert Bramer (1594-1674) aunque las diferencias estilísticas son mayores que las razones que les unen. La mayoría de los expertos apuntan a Carel Fabritius como el pintor que dirigió el aprendizaje de Vermeer, ya que Fabritius se instaló en Delft en 1650, ingresando en el gremio de San Lucas dos años más tarde. En algunos documentos de la época se hace referencia a Jan como el sucesor de Fabritius, dato en el que se basan los especialistas para afirmar la existencia de este aprendizaje.Jan contrae matrimonio el 20 de abril de 1653 con Catharina Bolnes, en Schipluy, pequeño pueblo cercano a Delft. Catharina era hija de Maria Thins, mujer que disfrutaba de una aceptable posición económica, que en un primer momento se opuso al matrimonio, tanto por razones financieras como religiosas, ya que ella y su familia profesaban el catolicismo mientras que los Vermeer eran calvinistas. Algunos expertos han apuntado a que Jan se convirtió al catolicismo para contraer matrimonio con Catharina, dato que no está documentado.Los recién casados se instalaron en un primer momento en la pensión "Mechelen" pero siete años después se trasladaban a la casa de Maria Thins, sita en el barrio católico, en Oude Langendijk. Las situación económica de los Vermeer parece bastante buena ya que no presenta dificultades para alimentar a sus quince hijos, aunque cuatro de ellos fallecieran a edad temprana. Los especialistas consideran que Jan no sólo vivía de los ingresos de la pintura, ya que no ejecutaba más de dos obras al año. Se apunta a la regencia de la hostería como segunda actividad, a pesar de no estar documentado, e incluso al comercio de obras de arte, siguiendo también el negocio familiar. Su prestigio social llegará a su punto culminante cuando sea elegido síndico del gremio de San Lucas en 1662, cargo que también ocupó ocho años más tarde.Maria Thins, la suegra de Vermeer, tenía también una más que aceptable posición económica al obtener importantes rentas de sus inmuebles, fincas de labranza y los créditos que concedía. Un inventario notarial de 1676 da cuenta de una amplia lista de ropa, pinturas, muebles y objetos de uso doméstico, aludiendo a las once habitaciones de la casa en la que habita, casa que era compartida con los Vermeer. El pintor y su familia vivían en las habitaciones inferiores, habilitando las superiores como estudio, donde se ubicaba la maciza mesa de roble que aparece en muchas de sus telas.El conocimiento del arte manifestado por Jan le valió el encargo de verificar una colección de cuadros italianos -entre los que se incluían varios supuestos trabajos de Miguel Angel y Rafael- vendidos a Friedrich Wilhelm, Gran Elector de Brandeburgo, por el marchante Gerard Uylemburgh. Vermeer viajó a La Haya en 1672 para impugnar las atribuciones a los grandes genios del Renacimiento, declarando que la colección valdría una décima parte de lo solicitado por el marchante.Ese mismo año de 1672 estalla la guerra entre Francia y las Provincias Unidas, al penetrar Luis XIV con un ejército de 100.000 hombres en los Países Bajos. La defensa holandesa pasaba por abrir sus diques de contención, lo que provocará la ruina de los propietarios de tierras y una crisis generalizada. Vermeer empieza a vender cada vez menos cuadros y el negocio de la hostería decae hasta el punto de tener que alquilarla por 180 florines anuales. En 1875 Jan hace un viaje a Amsterdam para solicitar un crédito de 100 florines. Su propia mujer alude a la situación del pintor: "Por esta razón -la guerra contra Francia- y a causa de los grandes gastos ocasionados por los niños, que él ya no podía afrontar, cayó en un estado de melancolía tan profundo y sus fuerzas le abandonaron hasta tal punto, que en el plazo de día y medio cayó enfermo y murió".Jan Vermeer era enterrado el 15 de diciembre de 1675 en el panteón familiar de la Oude Kerk de Delft, dejando once hijos menores de edad y a una viuda en una pésima situación financiera, por lo que Catharina Bolnes hubo de solicitar ante el Tribunal Supremo de La Haya la renuncia de su herencia a favor de sus acreedores y la gestión de sus bienes. Antoni van Leeuwenhoek era nombrado administrador de los bienes de los Vermeer. El 24 de febrero del año siguiente, Catharina vendía uno de los dos cuadros que poseía de su esposo: el Arte de la pintura. En 1688 Catharina Bolnes fallecía sin poder contemplar la venta de la mayoría de los cuadros de su esposo, celebrada en una subasta en 1696, alcanzando precios muy elevados como los 200 florines por la Vista de Delft o los 150 florines de la Tasadora de perlas.

martes, 3 de marzo de 2009

González Camarena, Jorge



Jorge González Camarena (*24 de marzo, 1908 en Guadalajara, Jalisco - †1980 en Ciudad de México) fue un pintor, escultor y muralista mexicano.

En 1918 se trasladó a Ciudad de México, donde ingresó a la Escuela Nacional de Artes Plásticas de San Carlos en 1922. Al finalizar sus estudios tuvo sus primeras incursiones en el mundo artístico por medio de la publicidad.

En 1970 obtuvo el Premio Nacional de Artes.

Sus padres fueron Arturo González y Sara Camarena, ambos originarios de Arandas. Tuvo siete hermanos, entre ellos Guillermo inventor de la televisión a color y con quien frecuentemente se confunde al muralista.

De niño tallaba guijarros, hacía cerámica en un horno construido por él mismo y elaboraba tiras cómicas protagonizadas por personajes de su invención, los Chiquinitos, las cuales vendía a sus compañeros de la escuela. Cuando su familia se mudó a la ciudad de México, el maestro de primaria Francisco Zenteno le recomendó ingresar a la Academia de San Carlos. A los 14 años, González Camarena comenzó a asistir a ésta, donde pronto se convirtió en ayudante de Gerardo Murillo, Dr. Atl.

Participó activamente en el movimiento estudiantil para llevar a Diego Rivera a la dirección de San Carlos e integró el consejo de maestros y alumnos destinado a formar un plan de estudios más avanzado.

En 1932 se le comisionó para restaurar los frescos del siglo XVI del convento de Huejotzingo, Puebla. A raíz de ello publicó un estudio en la revista Futuro, descubriendo que en aquéllos muros trabajó el último pintor azteca Marcos Cipactli, quien, de acuerdo con González Camarena, también pintó el lienzo original de la Virgen de Guadalupe. ".[1] El pintor se integró a un cuarteto de música prehispánica en el pueblo de Huejotzingo, tocando la chirimía.

En 1939, pintó su primer mural, Alegoría de Zimapán, en el hotel Fundición, de Zimapán, Hidalgo.

En defensa de la obra, recuerda Marcel, “Salvador Novo comentó ‘no es si son morales o inmorales, sino si son murales o inmurales’. Finalmente, el temblor de 1957 le causó pequeñas grietas al edificio, pretexto suficiente para que las autoridades decidieran destruir la obra”.

En la Universidad de Concepción, en Chile, está Presencia de América Latina, obra hecha en 300 metros cuadrados y que se reprodujo en una estampilla postal que conmemoró el 75 aniversario de esa casa de estudios.

En 1978, dos años antes de morir, pinta su último mural: Trilogía de Saltillo, en el cubo de la escalera principal del edificio de la Presidencia Municipal de Saltillo, Coahuila.

Militó por la salvación del fuerte de San Juan de Ulúa, en Veracruz, cuando, en 1953, pretendían destruirlo para construir en su lugar unas bodegas y un muelle. Para ello fundó el Comité Pro Defensa y Restauración del Castillo de San Juan de Ulúa.

A partir del 23 de junio de 1966, fue miembro titular del Seminario de Cultura Mexicana.

Gracias a un concurso, realizó la representación pictórica del retrato escultórico de Michelangelo Buonarotti, obra que se encuentra en la casa natal del artista italiano en Caprese. Por este retrato, el gobierno de Italia le otorgó al pintor mexicano la condecoración al Mérito en Grado de Commendatore della Republica.

A finales de los años 70, el gobierno de México le encargó a González Camarena un obsequio para el pueblo búlgaro, un San Jorge. El maestro fue invitado a Bulgaria a develar el cuadro, y las autoridades de ese país, encantadas con el cuadro, le ofrecieron realizar una exposición itinerante que recorrería varios países durante un año, comenzando por su capital Sofía, y concluyendo en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Murió el 24 de mayo de 1980 debido a un derrame cerebral. Fue velado en el Palacio de las Bellas Artes, donde se le rindió un homenaje nacional de cuerpo presente. Sus restos reposan en la cripta familiar en el panteón de Dolores.

La mayor parte de sus trabajos de caballete se encuentran en colecciones privadas, tanto nacionales como extranjeras, por ejemplo, el "Museo Soumaya", o el acervo del empresario estadunidense Henry Ford. Otros de sus cuadros se encuentran en el Museo de Arte Moderno y uno de sus grandes coleccionistas fue el ex presidente José López Portillo.


Técnica [editar]González Camarena elaboraba sus pinturas con pigmentos naturales, inspirado en las técnicas de los tlacuilos. Realizaba además investigaciones sobre arte prehispánico y popular, así como sobre el pensamiento mágico y las tradiciones de los antiguos mexicanos, elementos que le sirvieron para desarrollar su estilo.


Obra [editar]Entre sus principales obras se encuentran:

Historia de México 1955, Biblioteca del Tecnológico de Monterey, México.
Liberación 1959, Palacio de Bellas Artes, Ciudad de México, México.
La conquista1960, Museo Nacional de Historia, Ciudad de México, México.
Las razas 1964, Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México, México.
Presencia de América Latina (también conocido como Integración de América Latina) 300 m2, 1965, Casa del Arte, Universidad de Concepción, Concepción, Chile.
Alegoría de la ciencia y la tierra Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Díptico de la vida, mural compuesto por dos tableros, pintado en el edificio Guardiola, de la ciudad de México. Esta obra desató polémica ya que contiene un hombre y una mujer desnudos.
La erupción del Xitle, mural al óleo-cera que se ubica en el museo de sitio de la zona arqueológica de Cuicuilco, en el Distrito Federal;
Bajorrelieve policromado en piedra, mosaico y pintura de hule realizado en el muro exterior de la Casa de Estudios del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey;
Mural Belisario Domínguez, de 130 metros cuadrados, pintado al óleo en el plafón, y los tres muros del cubo de la escalera del edificio del Senado de la República.
El artista también trabajó en la fachada del edificio que ocupó Televicentro, ahí realizó una obra de 900 metros cuadrados, titulada Frisos de la televisión, a base de relieves escultóricos en cemento policromado con incrustaciones de cerámica, mismos que tras las remodelaciones de Televisa fueron destruidos.

En 1950 hizo otra de sus grandes obras en el edificio del Instituto Mexicano del Seguro Social de Paseo de la Reforma: en el vestíbulo pintó el mural México, con técnica a la vinilita, donde representa la construcción de nuestro país. Además, en la entrada principal realizó dos grupos escultóricos, El Trabajo y Maternidad.

En el Museo Nacional de Antropología pintó el mural en acrílico Las Razas, que se utilizó para imprimir, el 12 de octubre de 1992, un sello postal en conmemoración de los 500 años del descubrimiento de América.

González Camarena pintó, además, más de 2 mil cuadros de caballete. A partir de 1929 escribió en Revista de Revistas y en Nuestro México.

lunes, 2 de marzo de 2009

DURERO, ALBERTO



Nacionalidad: Alemania
Nuremberg 1471 - 1528
Pintor
Estilo: Pintura Flamenca

Alberto Durero es uno de los artistas más destacados del Renacimiento y representa la renovación fuera del territorio cultural de Italia. Su vida corre en paralelo a la de dos personajes como Leonardo da Vinci y el Bosco. Mientras Leonardo representa el modelo al que Durero aspiró durante toda su carrera, con similares logros e intereses artísticos, El Bosco representa el modo contrario, influido tan sólo por el arte de los Países Bajos, también en busca de la renovación pero sin caminar por las vías de la Antigüedad o el humanismo. Podremos encontrar a Durero bajo diferentes nombres: Albretch Dürer es su nombre en alemán. Dürer es la derivación de la palabra alemana Tür, que significa "puerta", siendo éste es el significado del apellido de su padre, Albretch Atjós, de origen húngaro. También podremos localizar a Durero como Albertus Durerus Noricus. Ésta es la fórmula que el artista utilizó tras su viaje a Venecia a partir del cual decidió adoptar los modos cultos de los renacentistas italianos, que sabían latín y griego en su intento de recuperar la cultura grecorromana de la Antigüedad. Noricus alude a su ciudad de origen, Nüremberg. Alberto Durero es el nombre que se le dio en la Corte española, donde se castellanizó su difícil apellido germánico. Por último, el modo más directo que tendremos de encontrar la marca de Durero será en sus propios cuadros y grabados, donde frecuentemente inscribe su monograma: una elegante A mayúscula que encierra la D de su apellido. Con las dos iniciales construye un símbolo estético y característico, que fue reproducido por aquéllos que copiaron sus obras, con ánimo emulador o falsificador. Durero firmó todas sus obras, excepto a las que el artista no concedía valor como obras de arte. Dada la alta estima que tenía de sí mismo, este hecho sirve para dar cuenta de qué era arte y qué no lo era en su época. Durero no firmó ni anotó, por ejemplo, las acuarelas sobre paisajes que realizó en su primer viaje a Italia. El paisaje no era válido por sí mismo en el siglo XV y Durero realizó las acuarelas tan sólo como recuerdo para luego usarlas en los fondos de sus cuadros. Eran herramientas de trabajo, no trabajos concluidos. Lo mismo ocurre con algunos dibujos y apuntes, sobre todo de temprana edad. Según evolucionó su carrera, el éxito y la fama de Durero cundieron por Europa. En Italia los dibujos de taller y las pruebas tenían el mismo valor que los cuadros finalizados. Durero aprendió esto y en su madurez firmó e inscribió un lema en el primer dibujo que se conserva de su mano: un prodigioso autorretrato realizado con 13 años, a punta seca, una técnica de grabado. La obra de Durero se divide en dos bloques: pintura y obra gráfica (donde se incluyen grabados de cualquier técnica, xilografías y dibujos). De su mano quedan 90 pinturas, 130 grabados, varios cientos de xilografías y dibujos, y tres libros de teoría del arte. Ambas facetas son igual de importantes en su producción. Ser un artista gráfico en la época era ser un experto en las técnicas más avanzadas del momento, con las que se revolucionó el mundo de la cultura europea. Durero nació en 1471. Apenas cincuenta años antes se había descubierto la xilografía. Era un arte en pañales que prometía infinitas posibilidades en la difusión de teorías e imágenes artísticas, así como podía adivinarse que pronto establecería un lenguaje propio; Durero fue el pionero, sobre todo alentado por sus circunstancias familiares. Como ya hemos mencionado, el padre de Durero, Albrecht el Viejo, era húngaro. Su profesión era la de orfebre, por lo que se trasladó a Nüremberg, uno de los centros culturales más importantes de Alemania. Nüremberg era un núcleo de distribución de metales preciosos, gracias a las minas que poseía en su territorio. Los metales preciosos fueron controlados por la familia Fugger, banqueros de los reyes de España (donde se les conoce como los Fúcares). Albretch Atjós llegó en el año 1455 y abrió su taller de orfebrería inmediatamente; en 1467, contando cuarenta años, se casó con la alemana Barbara Holpere, que contaba con quince años. La pareja tuvo dieciocho hijos a lo largo de veinticuatro años. De todos ellos, en el año 1524 tan sólo habían sobrevivido tres, todos ellos pintores. La ciudad de Nüremberg tenía rango imperial y estaba gobernada por cuarenta y dos familias nobles, entre los que se contaban los Pirckheimer, Landauer, Haller, Benhaim... todos ellos futuros patrocinadores de Durero. La familia Pirckheimer alquilaba casas cerca de su mansión. En una de estas casas estaba asentada la familia Dürer; Alberto conoció e intimó con el primogénito de los Pirckheimer, Willibald, que se convirtió en su amigo y mecenas durante el resto de su vida. La familia de Durero se incluía en la clase social de los "ëhrbar", honorables, por debajo de las cuarenta y dos familias pero por encima del resto de clases sociales de Nüremberg. El 21 de abril de 1471 nacía el tercer hijo de los Durero, Alberto, hecho reseñado someramente por su padre en su diario. El padrino del pequeño fue Antón Koberger. Esto resulta relevante, puesto que Koberger es el impresor más importante de Nüremberg. Durero pudo aprender la técnica de la imprenta y el grabado desde su más tierna infancia, puesto que a los doce años entró en el taller de orfebrería de su padre. Allí pudo aprender el método para grabar metales, que dio lugar a la calcografía, arte en el que destacó sobre las demás la obra de Martin Schongauer. El dominio de los buriles por Durero podemos apreciarlo en su tempranísimo autorretrato, de 1484, un año después de entrar en el taller. La temprana capacidad de Durero para el dibujo posibilitó que la actitud de su padre se ablandara: como buen artesano y profesional, el Viejo Albretch deseaba que su hijo aprendiera su oficio y heredara el taller, pero la evidencia se impuso y en 1486 Alberto entró en el taller del pintor más importante de Nüremberg, Michael Wolgemut. Este artista trabajaba en el estilo de Rogier van der Weyden y Dirck Bouts, es decir, de los flamencos. Pudiera ser que la obra con la que se examinó el jovencito Alberto fuera la pareja de retratos de sus padres, de la que sólo se conserva el del padre. Está realizado al óleo sobre tabla y era lo mejor que se había pintado en Nüremberg. Lo más importante para la carrera de Durero durante su estancia en el taller de Wolgemut fue que allí aprendió la técnica de la xilografía. Wolgemut colaboró con Koberger, impresor, para realizar libros que combinaban textos e imágenes, separando los trabajos y especializándose cada uno en su área. Un rasgo que distinguirá a Durero es la integración de texto e imagen, algo que veremos más adelante en sus obras de madurez. Alberto estuvo en el taller de Wolgemut hasta el año 1489, cuando decidió que había llegado el momento de su viaje de fin de estudios. Era una costumbre obligada entre todos los artistas que podían permitírselo; de este modo el aprendiz conseguía experiencia para defenderse, al tiempo que en el viaje podía contemplar obras de grandes artistas de otras ciudades y hacer relaciones importantes para su carrera. El viaje se denominaba "Wander Jahre", que significa "años itinerantes". El 11 de abril de 1490, en plena primavera, Durero parte de Nüremberg y realiza su gira hacia los Países Bajos y la región del Rhin. A lo largo de dos años visita Nordlingen, Ulm, Colmar, Basilea y Estrasburgo. Conoce a diferentes maestros como Heslin, Conrad Witz y Baldung Grien. Sin embargo, no consigue contactar con Martin Schongauer, que había muerto poco tiempo antes de que Durero llegara a Colmar. Pero sus hijos recibieron al aprendiz y le mostraron la obra de su padre. Durante 1493 Durero llevaba ya meses establecido en Estrasburgo; allí recibe noticias de sus padres, que le anuncian su compromiso con una joven adinerada de Nüremberg. La novia se llama Agnes Frey. Durero se autorretrata por primera vez al óleo. Su efigie es muy hermosa, como un arrogante joven en la plenitud de su vida, sosteniendo entre los dedos una flor de cardo que es al tiempo símbolo de Cristo y de la fidelidad masculina. Sin embargo el matrimonio no fue afortunado. Las desavenencias fueron tempranas, no tuvieron descendencia y tan sólo dos meses después de la boda Durero se marchó nuevamente de viaje. Su destino era esta vez Venecia. Durero conocía las novedades del Renacimiento italiano tan sólo por referencias y grabados de los grandes artistas. Tras haber completado su aprendizaje teórico con el viaje por Alemania, en esta oportunidad quiso conocer la renovación veneciana. Partió el 18 de mayo de 1494 y pasó por el Tirol, el Alto Adigio, Mantua y Padua, donde estudiaba política, leyes y humanismo su amigo Willibald Pirckheimer. Al llegar a Venecia Durero conoció la obra de Bellini, Mantegna y los grabados de Pollaiuolo. La técnica, pero sobre todo las figuras humanas, proporcionadas y desnudas, le impresionaron mucho. Copió algunas y se inspiró en estatuas clásicas para hacer sus propios experimentos de perspectiva y proporción, dos temas que nunca dejaron de interesarle y sobre los que terminará escribiendo un libro al final de su vida. Su viaje duró dos años. Al regreso, atravesando los hermosos paisajes alpinos, Durero no pudo evitar tomar las citadas acuarelas de castillos, parajes y amplias panorámicas. En Venecia había dibujado todo tipo de objetos que le habían llamado la atención: el león de San Marcos, un cangrejo, los extravagantes atuendos de las damas venecianas... Todos estos apuntes constituyen su mejor diario de viaje y más tarde los emplearía en sus obras. También aprendió de los venecianos la técnica del óleo sobre lienzo; este material es más rápido y fácil de trabajar y resulta mucho más económico que la tabla comúnmente empleada en Alemania. En 1494 ya estaba de regreso en Nüremberg y su formación podía darse por terminada, de modo que Alberto abre su propio taller, uno de cuyos alumnos sería Baldung Grien. En este período su actividad experimentó una fertilidad desconocida, tanto en pintura como especialmente en grabado. Durero trasladó a su obra las novedades aprendidas en Italia, lo que le puso inmediatamente de moda entre sus conciudadanos y fuera de la ciudad. Su primer mecenas importante lo conoció en esta época: el poderoso elector de Sajonia, Federico el Prudente, protector de Lutero, viajó a Nüremberg y le encargó su propio retrato y un altar, las primeras obras de Durero en lienzo. Los encargos le llegaban, sobre todo retratos: entre ellos se cuentan los del matrimonio Tucher, el de Oswolt Krel y el bellísimo Autorretrato como gentilhombre que se encuentra en el Museo del Prado de Madrid. Sin embargo, su obra más revolucionaria la encontramos en su faceta como grabador y consiste en la serie de xilografías del Apocalipsis. Realizadas en 1498, resultan el contrapunto de otra gran obra de este mismo año, la Última Cena que Leonardo da Vinci había pintado para Santa Maria delle Grazie. El año de realización es crucial: 1500 era la fecha que los milenaristas daban al cumplimiento del Juicio Final. Se pensaba que llegaría en el año 1000, pero al no cumplirse se trasladó al 1500. Varios hechos catastróficos alentaban el terror popular: en 1492 (descubrimiento del Nuevo Mundo) había caído un meteorito en Ensisheim. En el año 1495 se desbordó el Tíber con gran violencia y nacieron dos siameses en la ciudad de Worms. Al año siguiente, en 1496 nació un cerdo con dos cuerpos. A todo esto se suman continuos brotes de peste que diezmaban la población, provocaban éxodos masivos y alentaban la promiscuidad con la muerte. Durero, profundamente religioso, apreciaba todas estas catástrofes, íntimamente relacionadas con las convulsiones religiosas, la proliferación de herejías y la predicación de Lutero, que poco después provocaría el cisma protestante. Las xilografías del Apocalipsis introducen varias novedades: por primera vez Durero introduce su famoso monograma AD. El artista conjugó una página de texto con otra de imagen, creando de este modo una narración doble, literaria y plástica, que se acompañaban y realzaban mutuamente. El libro del Apocalipsis marcó el cenit de la carrera de Durero. Su obra comenzó a ser imitada por todos los rincones. En el año 1500, obsesionado por la teoría de la perspectiva y las proporciones humanas, se puso en contacto con el pintor veneciano Jacopo Barbari para que le adiestrara en estos temas. El fruto de su trabajo es el impresionante Autorretrato frontal, en el que se identifica a sí mismo con Cristo. En 1502 el padre de Durero muere y Alberto se lleva a su madre a vivir con él, hasta su muerte en 1514. Hasta 1505 realizó brillantes obras que aumentaban su fama, como la Adoración de los Magos, plenamente de concepción italianizante, aunque los tipos humanos son fácilmente identificables en la esfera de la estética alemana. El año 1505 se reprodujo un virulento rebrote de peste, por lo que Durero marcha por segunda vez a Venecia. Ya no era el joven pintor que deseaba completar su formación y fue recibido como un gran artista, con grandes celos y rivalidades por parte de los artistas locales (Alberto anuncia en sus cartas el temor a ser envenenado), pero con entusiasmo entre los nobles. Su primer acto en Venecia fue entablar juicio con Marcantonio Raimondi, que copiaba sus grabados. El tribunal le condenó a reproducir el monograma de Durero y a no copiar a nadie más, lo que aseguraba la difusión de la fama de Durero de una manera perfecta. Tras este problema legal, Durero recibió un encargo de la iglesia de San Bartolomé, muy importante porque representaría su "graduación" pública ante toda Venecia. El cuadro estaba dedicado a la Virgen del Rosario y tan sólo podemos remitirnos al resultado para confirmar la maestría de Durero a estas alturas de su carrera. El cuadro impresionó favorablemente al Dux de Venecia. Una inscripción atestigua el trabajo que el pintor le dedicó, puesto que tardó cinco meses en terminarlo. Tras este éxito, la familia de banqueros Fugger le hospedan y tratan con honores de caballero. Durero se siente halagado y, consciente de la diferente concepción que del artista se tiene en Italia y en Alemania, escribe a su amigo Willibald: "¡Ay, cuánto echaré de menos el sol! Aquí soy un caballero, en casa un parásito". El mismo año en que escribe estas palabras, 1506, marcha a Bolonia y a Florencia. Allí ve obras de su contemporáneo, Leonardo, de quien toma algunos rasgos. También observa las primeras obras del joven Rafael, que iniciaba su carrera. De allí pasó a Roma, donde estuvo muy poco tiempo; regresó a Venecia y, a modo de contestación de su Virgen del Rosario, pintó Jesús entre los doctores. En una inscripción Durero alardea de haber pintado el cuadro en cinco días (se "olvida" mencionar el largo estudio preparatorio anterior a la ejecución material del cuadro). En este cuadro Durero muestra su dominio del color, de la gestualidad, e introduce tipos caricaturescos que había observado en la obra de Leonardo. Su consagración en Venecia está completada, puede regresar a Nüremberg. Las obras se suceden en sus manos. Pinta su Adán y Eva, un tratado práctico de las teorías de la proporción humana llevadas al extremo de la obra de arte. Alcanza el honor de ser miembro del Gran Consejo de la ciudad. Sus grabados se hacen mejores y más abundantes: la Gran Pasión, la Vida de María y la famosísima tríada donde lleva al extremo de sus posibilidades el lenguaje del grabado: El Caballero, la Muerte y el Diablo, San Jerónimo en su estudio y Melancolía I. Tras este hito, en 1514 el emperador Maximiliano I se interesa por él y le encarga los tacos para el Arco de Triunfo y su Libro de Oraciones, entre otras obras. Como delegado del Consejo en la Dieta de Augsburgo, Durero tuvo oportunidad de conocer a los personajes más importantes del imperio y retratarlos, entre ellos al emperador. En recompensa por el cuadro, Maximiliano le adjudica una pensión vitalicia de 100 florines anuales, pensión que sin embargo se vio interrumpida en 1519, debido a la muerte del emperador. Durero no vaciló en ponerse en camino, siguiendo a la Corte itinerante del nuevo emperador, Carlos V, para conseguir la renovación. Este último viaje fue triunfal para el pintor. Le acompañaba por primera vez su mujer: partieron en 1520 y no habrían de regresar a Nüremberg hasta el año siguiente. Visitaron Bamberg, Francfort, Colonia y Amberes. En todas las ciudades Durero fue recibido con honores y los gremios de pintores le invitaron a banquetes. Tuvo la oportunidad de conocer a Quentin Metsys, Jos van Cleve, Joachim Patinir (quien le invita a su boda). En Malinas conoce a Margarita de Austria, tía de Carlos V, quien le muestra su importante colección de pintura. En Bruselas es invitado por Van Orley. Le muestran los objetos recién llegados de América: arte plumario, objetos de oro, plata, esmeraldas... todo ello impresiona vivamente al pintor. Durero se encuentra con Erasmo de Rotterdam y le retrata; el humanista también conocía al artista, de quien decía: "En verdad, consigue representar lo que no puede representarse: rayos de luz, truenos, relámpagos... todas las sensaciones y emociones: en resumen, el espíritu humano completo, tal como se refleja en los movimientos del cuerpo, y casi hasta la voz". Por fin, marcha a Aquisgrán para asistir a la coronación como emperador de Carlos V, el 23 de octubre de 1520. Sigue a la Corte hasta Colonia, donde al fin se le recibe y renueva la pensión. Nuevamente en Amberes, le avisan que una ballena está varada en la costa y apresuradamente Durero se pone en marcha hasta Zierikzee para poder verla, aunque cuando quiso llegar el mamífero se había liberado. De resultas del viaje contrajo la malaria, por lo que desde Amberes regresaron a Nüremberg: no llegó a reponerse completamente. La década de 1520 marca el apogeo de las tensiones religiosas en Alemania. Durero se hizo eco de las mismas. Al principio de las predicaciones de Lutero, Durero se mostró entusiasta de la renovación espiritual. Erasmo era otro de sus puntos de referencia. Sin embargo, las revueltas campesinas que amenazaban el orden social se recrudecieron hacia 1525, con el refuerzo ideológico de las enseñanzas luteranas (que terminó por desligarse de las revueltas para condenarlas). El fruto de las preocupaciones religiosas y sociales de Durero fueron principalmente las dos tablas con los Cuatro Apóstoles y una impresionante acuarela con un sueño que había tenido el pintor, en el que se auguraba el fin del mundo. Paralelamente, Durero había redecorado el Ayuntamiento de Nüremberg por el cambio de emperador, había publicado sus tres únicos libros, uno sobre geometría, otro sobre proporciones y otro sobre fortificaciones (igual que Leonardo da Vinci). El 6 de abril de 1528 Durero murió y fue enterrado en el cementerio de San Juan. Su amigo Willibald Pirckheimer fue el encargado de escribir su epitafio, que reza: "En memoria de Alberto Durero. Todo lo que en él había de mortal está enterrado bajo este túmulo".

VIDEO: TRIBUTO A REMEDIOS VARO