jueves, 21 de mayo de 2009

EL RENACIMIENTO ITALIANO

El primer Renacimiento italiano

El arte de la península itálica, favorecido desde hacía tiempo por el mecenazgo de las ciudades rivales e influenciado por el humanismo, reafirmó su rechazo a los "tiempos oscuros" y su gusto por lo antiguo. Las estatuas exumadas de las ruinas inspiraron a los escultores y reintrodujeron el uso del bronce. Los patios y los peristilos de los palacios reinterpretaron la vivienda romana. Los pintores buscaron reproducir la realidad por medio de la representación del espacio y sus volúmenes, de la perspectiva lineal, el modelado y la luz. La plumación artísica del cuerpo humano se basó en estudios anatómicos, el desnudo mostró la belleza del hombre como reflejo del esplendor divino y el retrato fue valorizado. La nueva estética nacida en Toscana se expandió por toda la península, y particularmente Roma se benefició de un activo mecenazgo papal.



La perspectiva


La perspectiva de los pintores (llamada artificial) se diferenció del estudio de la óptica (perspectiva natural). Esta proporcionó a los artistas cómodos esquemas de construcción, permitiéndoles representar la tridimensionalidad del espacio sobre la superficie plana del muro o del panel (posteriormente, de la tela).
se trata, en términos geométricos, de una proyección cónica que tenía como foco el ojo del pintor (o del espectador) y como superficie de proyección, el pano del cuadro, cuyos bordes definían la "pirámide visual" que contenía todos los elementos de la representación. En consecuencia, todas las perpendiculares del cuadro convergían hacia un único centro (el punto de fuga) y la escala relativa de los objetos era respetada.



La tradición gótica revisada por la perspectiva. El mito deformó levemente la imagen de Fra Giovanni da Fiesole, llamado Angelico, considerado un pintor inefable volcado completamente a la devoción o un continuador tardío de la tradición gótica. De hecho, Fra Angelico era un pintor profesional que había ingresado tardíamente en las órdenes y que estaba perfectamente al tanto de las invenciones de la época, especialmente en materia de perspectiva.

Leonardo Da Vinci


Leonardo Da Vinci fue un adelantado a su tiempo.Quiso proyectar sin restricciones sus ideas y descubrimientos, pero su osada inteligencia sobrepasó los límites de comprensión de cualquier ser humano de entonces. Sigmund Freud dijo:'Leonardo da Vinci despertó mientras los demás hombres aún dormían el sueño de las tinieblas'. Sus datos de visionario eran asombrosos: en su faceta más conocida, la pintura, fue el primero en aplicar la perspectiva, y creó las técnicas del claroscuro (el cual modela las formas a través del contraste de luces y sombras) y del sfumato (que consiste en eliminar los contornos de las líneas, difuminándolos en una suerte de neblina que genera un efecto de atmósfera). Desde entónces, la creación pictórica jamás volvería a ser igual.

Desde su comienzo, uno de los rasgos que distinguían al artista era su clara apuesta por la originalidad, que se translucía en un escepticismo hacia las influencias greco-latinas que inspiraban a la mayoría de sus condiscípulos. Porque a Leonardo lo que de veras le interesaba era innovar, crear. Y éste sería el firme compromiso estético que aplicaría a rajatabla durante su fecunda actividad como pintor.

De todos los trabajos realizados en el taller de su maestro se destacaron las tablas de LA ADORACIÓN DE LOS MAGOS Y SAN JERÓNIMO, ambas inconclusas. Leonardo también practicó la técnica del dibujo con lápiz y pluma, y realizó una buena cantidad de bosquejos y bocetos. Pero el mayor brillo artístico de Leonardo corresponde a uno de los cuadros más famosos de la historia de la pintura: LA GIACONDA. La famosa sonrisa de la también conocida como MONA LISA es producto de la sutileza y maestría del genio toscano. Con un trazo asimétrico y la difuminación del fondo que añaden un halomisterioso a una perturbadora mirada que atrae magnéticamente la atención del espectador.




Precisión en las expresiones, tensión en los movimientos. Este fresco, pintado para el refectorio del antiguo convento dominico de Milán, representa el momento en que Jesús, rodeado de los doce apóstoles, revela que será traicionado por uno de ellos. La imagen muestra el drama que se desata: estupor, cólera e incomprensión pueden leerse en sus rostros, tan humanamente representados.

Miguel Angel

Miguel Ángel Bounarroti se dedicó de forma simultánea a la escultura, la pintura, la arquitectura y la poesía. En poco más de cuatro años y prácticamente sin ayuda, el artista completó los frescos de la Capilla Sixtina por encargo de Julio II, quien falleció sin llegar a ver la obra terminada.
En cuanto a la arquitectura, una de sus actividades menos conocidas por el gran público, Miguel Ángel concibió obras notables. En Florencia, la fachada para la basílica de San Lorenzo, la Sacristía Nueva en la misma basílica y la Biblioteca Laurenziana.
Una de las características más palpables de su trabajo es la voluntad de alcanzar una perfecta síntesis entre arquitectura y escultura, como se aprecia en la capilla Medicea de San Lorenzo.Asimismo, Miguel Ángel trabajó como gubernator de la fábrica vaticana, haciéndose cargo de los trabajos de reedificación de la Basílica de San Pedro.El proyecto para la cúpula, la más famosa de sus realizaciones arquitectónicas, absorbió al artista hasta el momento de su muerte, por lo que no llegó a verla finalizada. El urbanismo tampoco escapó a la gran capacidad creadora de Miguel Ángel, que emprendió tareas como el ordenamiento de la plaza romana del Campidoglio, cuyas obras se extendieron durante 10 años.


DONATELLO- EL CULTO A LA ANTIGÜEDAD

Los escultores florentinos, impregnados de cultura humanista, adquirieron poco a poco la convicción de que la perfección plástica sólo podía alcanzarse imitando la antigüedad.
El hombre se transformó en el centro de las preocupaciones artísticas, el busto, las medallas, las estatuas ecuestres, monumentos funerarios ocuparon especialmente a los escultores y permitieron la exaltación de las virtudes humanas. Donatello es quien se preocupó de reproducir las realidades del mundo natural.
Donatello se inició en el taller de Ghiberti. Desde 1410 su estilo innovador e independiente se impuso al de su maestro, así como al de sus contemporáneos. Éste, atraído por la Antigüedad, realizó numerosos viajes a Roma. Sin embargo, la genialidad de las piezas de Donatello reside en su carácter profundamente personal y expresivo. Sus primeras esculturas manifiestan el furor de su inspiración. Sin duda, el carácter demasiado innovador de las obras de Donatello, explica la poca influencia que éstas ejercieron en los escultores de su tiempo.

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